La aportación del Western a la cultura popular y a las artes cinematográficas es ampliamente reconocida. Para hacerse una idea del género basta echar una ojeada a la infinidad de listados que enumeran los mejores trabajos de actores y directores. Sin embargo, para esta ocasión te propongo un recorrido por diez elementos que definen su casuística y son recursos habituales de su argumentario. Un viaje al corazón del Western, ilustrado con las películas que mejor representan sus temáticas. !Agárrate a la silla y acompáñanos al Oeste!, ...GO WEST!

2. COLONOS Y CARRETAS
Ante las inmensidades de Norteamérica, los colonos deben valerse por si mismos, establecer nuevos códigos de convivencia y abrirse camino hasta la supervivencia. Esta nueva tierra prometida, siempre presente en el devocionario de los inmigrantes europeos, su obtención, conquista o salvaguarda (como el rancho que todo colono ansiaba establecer), ha edificado innumerables Westerns. Prueba de ello son cintas como “Más allá de Misuri” o “Caravana de mujeres” ambas de William A. Wellman.
3. INDÍGENAS HOSTILES
A ojos del westerner es la cultura de los otros, los incivilizados, los salvajes. El mundo indígena tuvo siempre la condición de enemigo formal en el cine del Oeste, como opositor natural al avance de la civilización. Además, los indios representaron el primitivismo improductivo frente al esfuerzo sublimado de pioneros y colonos por rendir las riquezas de la tierra virgen. Su papel cambiaría a partir de los años 60, cuando el Western adoptó una visión histórica más realista y explícita del genocidio cometido sobre las naciones nativas.
Pocas experiencias más evocadoras para cinéfilos de salón que ver una buena peli de indios. Una excelente muestra es “El gran combate” de John Ford.
Pelotones de jinetes enfilaron en las pantallas los amplios horizontes del Oeste, entre esponjosos cúmulos y laberínticos roquedos, prestos al auxilio de caravanas y viajeros que respiran por fin airosos al escuchar el mítico toque de “Una trompeta lejana” (como titulaba su obra Raoul Walsh).
La vida militar transcurre en un singular destacamento de troncos empalizados, el Fuerte, donde la rutina es alterada por las salidas y llegadas de patrullas, despachos oficiales y animados bailes de gala en los que se brinda con ponche. Un sugestivo panorama cuyo mejor ejemplo son las cintas que conforman la trilogía de John Ford homenajeando a la Caballería Americana: “Río Grande”, “Fort Apache” y “La legión invencible”.
5. MUCHO GANADO
En el Far West la tierra tiembla a la estampida de manadas de bisontes, sustento de las comunidades indias y pieza de caza fácil para pioneros y cazadores. Su reflejo civilizado será la ganadería extensiva vacuna para seguir vinculando a hombres y bestias. La gestión del ganado, las aventuras de su trasiego o la simple evocación del oficio de rancheros y cowboys nos han ofrecido joyas como “Río Rojo” de Howard Hawks, la mejor en su apartado. A destacar también “La pradera sin ley” de King Vidor.
Ya sabemos que la Fortuna sonríe a los audaces; el Western es el país mágico de quienes decidieron jugar la partida de sus vidas. Prueba de ello son filmes como “El oro de MacKenna” de J. Lee Tompson y “El póker de la muerte” de Henry Hathaway.
Entre un sinfín de cintas con referencias a este particular no puede faltar “Dodge City, ciudad sin ley” de Michael Curtiz, con la pelea de Saloon más multitudinaria de todo el Western.
8. ARMADOS Y PELIGROSOS
El sheriff será el principal exponente del progreso y la justicia en los territorios del Oeste, impartiendo equidad en los tratos y sofocando los disturbios de incipientes poblaciones poco urbanizadas. No obstante, su posición central se verá comprometida a menudo entre la ira vecinal y el desempeño de sus atribuciones, por el acoso de los malvados, cuando no por la peligrosa connivencia con poderosos e influyentes patronos.
Con su estrella de chapa al pecho el sheriff es el Western por encima de todo. No existe mejor ejemplo que el icono al que ya dedicamos una entrada, Gary Cooper en "Solo ante el peligro" de Fred Zinnemann.
Honor, justicia, lealtad, odio o venganza, en un sentido u otro. El Western no es una historia contemplativa sino una idea moral planeando siempre sobre la cabeza de sus personajes. Desde “Sin perdón” de Clint Eastwood hasta la genial “El rostro impenetrable” de Marlon Brando, al pescante del Western atravesaremos territorios existenciales y morales tan rotundos como los escenarios de nuestro viaje. Nuestra última recomendación pasa por el sacrificio coral de “Grupo salvaje” de Sam Peckinpah. Éste es además el final de la historia.
Y estos son los mimbres del Rey de los géneros cinematográficos. Ahora permíteme proponerte un interesante desafío: ¿Que película dirías tu que reune todos los elementos del Western?. Medítalo y no dejes de compartir tu criterio en los comentarios. Lo tendremos muy en cuenta.