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diciembre 2012


"" Temprano por la mañana, dando vueltas,
me metí algo de cocaína y disparé a mi mujer. 
Fui directo a casa y me metí en la cama. 
Puse a mi amada 44 debajo de la almohada.

Desperté a la mañana siguiente y cogí el arma. 
Tomé un poco de cocaína y escapé lejos.
Hice un buena fuga pero corro muy lento.
Me atraparon allá por Juárez, México.

De madrugada en la celda, tomando unas píldoras, 

se presentó el sheriff de Jerichó Hill. 
Dijo: "Willy Lee, tu nombre no es Jack Brown. 
¡Eres el sucio bastardo que mató a su mujer!". 

Le respondí: 
"Sí, oh sí, mi nombre es Willy Lee. 
Si tiene una orden de arresto léame mis derechos. 
La maté porque me llegó a molestar. 
¡Creí que era su 'papi' y tenía cinco más!".

Cuando me arrestaron vestía de negro. 

Me subieron a un tren y me llevaron de vuelta. 
No tenía amigos que pagasen mi fianza. 
...¡Patearon fuerte mi seco cadáver 
en aquella cárcel del condado!.

A la mañana siguiente, como a las nueve y media, 

vi venir al sheriff por el corredor. 
Tosió, como aclarándose la garganta y me dijo: 
"¡Vamos, sucio demonio, al tribunal del distrito!".

En la Sala de Justicia mi juicio comenzó, 

dejándome en manos de doce hombres honestos. 
Justo antes de empezar 
vi al pequeño juez mirando alrededor.

Tras cinco minutos entró el jurado, 

un hombre sostenía el veredicto en su mano derecha. 
El veredicto fue leído: "Asesinato en primer grado". 
Y yo imploré: "¡Diosito, Diosito ...ten piedad de mi!".

El juez sonrió mientras levantaba su pluma: 

"99 años en la Prisión de Folsom, ¡99 años enterrado allí!". 
No puedo olvidar el día que le disparé a esa mala perra. 
"Vamos, escucháme... ¡¡Deja a un lado la cocaína y del whiskey despídete!!". ""

                                                   'Cocaine Blues', traducción adaptada de la versión más popular.







"Cocaine Blues" es una versión western-swing de la canción escrita por T.J. 'Red' Arnall, a su vez una adaptación del tema tradicional "Little Sadie". Esta canción fue grabada originalmente por W.A. Nichol Western Aces (vocalista de la banda de 'Red' Arnall) en el sello S & G, probablemente en 1947, y por Roy Hogsed and the Rainbow Riders en el mismo año, en la Universal Recordings de Hollywood, California. La grabación de Hogsed alcanzó el número 15 en las listas de country de 1948. 

Con frecuencia a Arnall también se le atribuye otra versión de "Cocaine Blues", la escrita y grabada por Billy Hughes, también en 1947. La música es similar, sin embargo, la letra de éste varía considerablemente respecto a la de Arnall. Por ejemplo, Hughes habla del 'chico de la cocaína', no de 'Willy Lee', entre otras difererencias de lugares y situaciones. Termina de esta manera:


                   "...antes de que usted se convierta en un adicto y quede sonado, 

                                eche un vistazo a lo que hizo con el chico de cocaína".

Aquella modificación inauguraría una serie de versiones y adaptaciones de la letra que los diferentes artistas irían acoplando a su repertorio. Una de las notables y exitosas fue la de Johnny Cash, quien interpretó el tema en su famoso concierto en la Prisión de Folsom. Allí nombró a "Folsom" en lugar del "San Quentin" original, por cortesía hacia su público de convictos, pero incorporó desde entonces esa mención en el tema, una situación que interpretaría Joaquin Phoenix en la película biográfica sobre Cash"Walk the Line"


La lista de artistas que han grabado la canción comprende a Hank Thompson (1959), Led Zeppelin (1971), George Thorogood and The Destroyers (1978), Keith Richards (1993),  Hank Williams III (1999), Bob Dylan (1960, 1989–2006) o Merle Haggard (2011), entre otros.


Precisamente uno de ellos son el grupo femenino Las Taradas, cuya actuación nos ilustra, una orquesta argentina que realiza versiones de la música de los años 40's, 50's, rancheras, música hispanoamericana..., con gran elegancia, desenfado, magnífico sonido y un apabullante show en vivo. Sus referencias, aquí: https://www.facebook.com/lastaradas






El Suroeste de los Estados Unidos es una vasta unidad geográfica que los mapas delimitan con las fronteras de Utah, ColoradoNuevo México y Arizona. Estos últimos estados, núcleo de la antigua provincia española del Nuevo México, fueron disgregados por razones políticas en torno a la Guerra Civil. Su riqueza étnica, antigua historia y común tradición hispana les han otorgado una personalidad diferenciada que alcanza a sus respectivos emblemas. Una unidad de destino que los acompañó además a ser los últimos Estados en adherirse a la Federación, en la tardía fecha de 1912, añadiendo sus dos estrellas a la bandera del país.


La bandera de Nuevo México
La sociedad femenina estadounidense 'Daughters of the American Revolution' (DAR) o 'Hijas de la Revolución Americana', una asociación patriótica reservada a mujeres distinguida por su activismo en pro de la preservación de la historia del país y en la educación, estuvieron muy involucradas con las designaciones de las banderas oficiales de los Estados desde los inicios de sus actividades, a finales del siglo XIX. Por 1920, las Hijas de la Revolución Americana sugirieron que un nuevo diseño quizás se adaptase mejor y fuese más adecuado al carácter único de Nuevo México, respecto a la enseña oficial vigente. Esta idea tuvo muchos seguidores y, como se había hecho en otros estados, se organizó para tal fin un concurso de diseños. El ganador fue el Dr. Harry Mera, un médico y arqueólogo de Santa Fe y la definitiva bandera del Estado fue confeccionada por su esposa, la señora Reba Mera.

El elegante motivo étnico y minimalista que centra la bandera es el antiguo símbolo del Sol de la comunidad Zía, un grupo indígena perteneciente a la etnia de los indios Pueblo, y fue hallado en algunas vasijas y enseres ceremoniales del siglo XIX en Zía Pueblo (Condado de Sandoval). Este símbolo, un círculo rojo con grupos de cuatro rayos que apuntan en cuatro direcciones, se llama 'Zía' y se centra en un campo de color amarillo.

Los antiguos indios Zía de Nuevo México consideraban sagrado al Sol. El 'Zía' se pintaba en las ceremonias en el suelo alrededor de las hogueras e introducían en él a los recién nacidos para presentarles y encomendarles al amparo del Sol. Por otro lado, el cuatro es el número sagrado de los Zía y se encuentra repetido en cuatro puntos irradiándose en cuatro direcciones desde el círculo. Las líneas superiores representan los 4 puntos cardinales (Norte, Sur, Este y Oeste) y las líneas inferiores representan las 4 horas de un día (Amanecer, Tarde, Crepúsculo y Noche); las líneas izquierdas representan las 4 fases de la vida (Niñez, Juventud, Edad Adulta y Vejez), mientras que las líneas derechas aluden a las 4 estaciones del año (Primavera, Verano, Otoño e Invierno). Todas las líneas convergen al sol, en un círculo interminable que es principio y fin. 

La comunidad Zía también creía que la vida llegó con cuatro obligaciones sagradas para los hombres: el desarrollo de un cuerpo fuerte, una mente clara, un espíritu puro y el interés por el bienestar del clan familiar. Como vemos, toda una brillante cosmografía que dota de contenido y personalidad a la enseña de Nuevo Méjico. Incluso figura también con motivo de un singular Saludo Oficial a la bandera de Nuevo México"Símbolo Zia, símbolo de amistad perfecta entre culturas unidas."

Los colores rojo y amarillo de la bandera del Estado son el rojo y el amarillo de la vieja España, primera nación soberana del territorio, y cuya huella y legados son seña de identidad para los novomexicanos.



El Gran Sello del Estado de Nuevo México
El gran sello o escudo de Nuevo México es profuso en elementos simbólicos. A la derecha de la composición podemos observar el águila posada sobre el nopal devorando una serpiente, el escudo de México recreando el antiguo mito fundacional del imperio azteca (ver http://bitly.com/UeHKO9 EL AGUILA Y LA SERPIENTE Junio 2012), que viene a significar que el Estado atesora las tradiciones americanas indígenas, españolas y mexicanas, como fruto de su rica historia y pasado.

Centrada y protagonizando el sello, con las alas extendidas y erguida sobre el águila mexicana en actitud superior, una gran águila americana de cabeza blanca sostiene unas flechas en sus garras. Son la representación del cambio de soberanía tras la guerra de 1848 en la que los Estados Unidos arrebataron el territorio a México, pero el emblema pretende mostrar también la protección de la dominación estadounidense de Nuevo México hacia su herencia y cultura novohispanas. Bajo la escena un pergamino luce la leyenda en latín "Crescit Eundo", que significa "crece a medida que avanza", según la cita de un poema en el que se describe el impulso vertiginoso de un rayo aumentando su fuerza a medida que se mueve a través del cielo.


La estrella cobriza de Arizona
La bandera de Arizona tiene un curioso origen deportivo. Su nacimiento se remonta al año 1910 con motivo del Campeonato Nacional de Rifle en Camp Perry, Ohio, cuando todavía era un territorio administrado federalmente. Las competiciones de Camp Perry echaron a rodar por 1907 y rápidamente se convirtieron en un prestigioso evento anual que continúa hasta nuestros días. Miembros del Equipo de Rifle de Arizona presentes en la competición observaron que el resto de los equipos estatales portaban banderas y emblemas y, dado que el equipo de Arizona carecía de tal panoplia, ello atrajo la atención de un Guardia Nacional de Arizona, el coronel Charles Wilfred Harris, quien se desempeñaba como capitán del equipo de tiro. El Equipo de Rifle comprendió que debía dotarse de una bandera para su representación en futuros encuentros de la competición.

La idea para el diseño de la bandera fue concebida por el mismo coronel Harris. Sus prioridades pasaban por asegurarse de que los colores a elegir reflejasen valores y fidelidad históricos. Tras algunas vacilaciones Charles Harris diseñó finalmente la bandera para el equipo de rifle en la Liga de Partidos de 1911, siendo cosida por la señora Nan D. Hayden, esposa de Carl Hayden, primer representante de Arizona en el Congreso que luego se convertiría en senador de los Estados Unidos.


No fue la última. Animado por Hayden en el propósito del elaborar un simbolo identificativo civil, en 1912, a resultas de la admisión de Arizona como Estado de la UniónHarris diseñó una bandera muy similar a la realizada un año antes, esta vez como la definitiva enseña del Estado. La bandera fue aprobada por la Legislatura del Estado el 17 de febrero de 1917, aunque adoptada con numerosos votos en contra y con la negativa del gobernador Campbell a firmar el proyecto de ley.


Según se articula en su legislación, la bandera del Estado de Arizona "representa a la estrella de cobre de Arizona emergiendo de un campo azul frente a una puesta de sol". La bandera se divide en dos mitades con una gran estrella de cinco puntos de color del cobre en el centro. Los 13 rayos de rojo y oro en la mitad superior de la bandera representan las 13 colonias originales de la Unión y al sol poniente sobre el desierto. Los colores rojo y amarillo con que se representan los rayos de sol son los colores de los primeros estandartes que ondearon en Arizona, los de España y sus conquistadores, liderados por Francisco Vázquez de Coronado, quien en su búsqueda infructuosa de las Siete Ciudades de Cibola exploró y tomó posesión del territorio en 1540. Arizona formó parte del virreinato de Nueva España englobado en la provincia española de Nuevo México hasta 1821, año de la independencia mexicana, y fue segregado del territorio novomexicano a raíz de la Guerra de Secesión Americana. El rojo de los rayos del sol es el mismo tono de rojo de la bandera de los Estados Unidos.

Puesto que Arizona era el productor más grande del cobre en la nación, una estrella de cobre fue colocada en el centro de la bandera. La mitad inferior de la bandera es un campo de azul, el mismo azul que se encuentra en la bandera de los Estados Unidos simbolizando la libertad. 
El amarillo del sol y el azul de la parte inferior de la bandera son los colores del Estado.

El Gran Sello del Estado de Arizona

La circunstancia de territorio segregado del resto de la antigua provincia colonial, deshabitado en su mayor parte, y colonizado y poblado posteriormente a su anexión con inmigración mayoritariamente anglosajona, hacen que el escudo de Arizona no alcance la profundidad simbólica de su Estado vecino y hermano. El sello oficial se limita a mostrar los principales recursos y actividades del estado, a título descriptivo. 


Cuenta con una cadena de montañas de fondo con el sol naciendo tras las cumbres, una presa hidraúlica y un lago, campos de regadío y sembrados, ganado de pastoreo y un molino con un minero portando un pico y una pala. La escena es encuadrada en un escudo que encabeza el lema "Ditat Deus", "Dios es riqueza" en latín. Como el resto de sellos americanos, su denominación circunscribe el símbolo junto al año de ingreso en los Estados Unidos (1912).


Algunas fuentes:
http://es.wikipedia.org
http://www.statesymbolsusa.org







Al inicio de los 90 aún quedaba resquicio a la fantasía, el mito y la horterada. Había ideales en que creer, fumar era un placer y ser bebedor daba prestigio. Las chicas adoraban a canallas sin blanca, los amigos eran para siempre y ser macarra una cuestión de principios.

Este es un homenaje crítico a la par que devoto, a los míticos personajes del rockero motero y el cowboy solitario, glosados en una película videoclub. Dos justicieros en la carretera, errantes por los horizontes de América. Estas claves nos ocupan, empecemos por el principio.


Una introducción magistral
Cualquiera con aficción por el cine sabe apreciar el detalle de unos buenos títulos de apertura, a modo de prólogo. Resultan particularmente relevantes cuando forman parte del discurso de la película, retratan el paisaje, el contexto ambiental o los personajes de la historia. En algunas ocasiones son tan brillantes y efectivos que trascienden la cinta a la que sirven o directamente la superan, para conformarse en pequeñas obras narrativaA.

El caso que nos ocupa no puede ser más evidente. Apoyada por un temazo de la banda de rock Bon Jovi, quizás la mejor canción de toda su carrera, la intro de 'Harley Davidson & the Marlboro Man' ('Dos duros sobre ruedas', como fue titulada en España) consigue transportarnos al universo mágico de las roads-movies "a lomos de un caballo de acero", en un fulgurante viaje de Texas a California. Un efectista trailer que apunta muy alto para enmarcar las aventuras del par de ochenteros e incluso deja en evidencia el videoclip original de la banda de New Jersey, un tema musical que ellos mismos se ocuparon de definir como su 'himno nacional'.




Los reyes del videoclub
En 1991 el australiano Simon Wincer lanzó a las pantallas 'Harley Davidson & the Marlboro Man' ('Dos duros sobre ruedas'), cosechando un absoluto fracaso de crítica y público. Después de labrarse una larga trayectoria en la televisión, para su séptima película tuvo la suerte que contar con dos estrellas fugaces del cine y la tele de los 80, intentando mantenerse en la pomada: Mickey Rourke, quien después de su interpretación en 'El Corazón del Ángel' y el calentón de 'Nueve Semanas y Media', sentía que ya nada era igual para él aunque siguiese haciendo lo mismo, y el rubiales melenas Don Johnson, que venía del éxito televisivo 'Corrupción en Miami' pero que no consiguía brillar sin la sombra de sus antiguos compañeros en la ficción, el poli negrata Ricardo Tubbs y su hermético superior el teniente Castillo.

La historia intentaba emular éxitos anteriores del estilo de 'Arma Letal' o de cualquier otra parejita de hecho tan en boga por entonces. Una especie de 'Dos Hombres y un Destino', donde Butch Cassidy era un motero rockero malavida con buen corazón y Sundance Kid un residuo del Rodeo viviendo en su particular paranoia country. Pero nadie estuvo a la altura. Rourke, bronceado y aceitoso, luciendo sus enseñas de tipo duro (apunte tierno de cicatriz, pendiente de bucanero y corte a lo pelo pincho), repitió una vez más sus consabidos tics sonriendo bobamente en cada plano, mientras Johnson patinó todo el metraje sin encontrar su sitio como vaquero lumpen, descabalgado de la moda italiana y los Ferrari Testarosa.

La trama tampoco ayudó. Hilvanada en un guión ridículo la película resultó un estrepitoso fiasco de crítica y público. Entre unos y otros habían compuesto una historia repleta de tópicos, machista, excesiva, absurda, sensibilera, incorrecta, mitómana..., que sin embargo, a golpe de olvido y videoclub, consiguió abrirse paso hasta la catalogación como producto de serie alfabética y estandarte del frikismo tardo-ochentero. Y así es como hoy la vemos, ¡un divertimento genial! Mamporros y clásicos golpes de efecto, entrañables clichés de simpatía, aventura y camaradería, malos malísimos y amantes explosivas, explosiones de queroseno y tiroteos con armas automáticas ...la excusa perfecta para perder una tarde recordando los jirones que nos hemos dejado en pos de la exquisitez moral.

No obstante, quizás un exceso de nostalgia pueda ser contraproducente. En su prevención, este acertado clip resume con elocuencia 98 minutos de peli de culto. Magnificamente editado por Mknyeverr (Canal de Youtube), con el soporte del tema 'Real Gone', otra interesante perspectiva rockera por parte de la estrella del country Billy Ray Cyrus, este vídeo les dará la medida de las peripecias de Harley Davidson y el Hombre Marlboro, incluyendo la postinera e hiperreproducida escena final del film, protagonizada por Harley. Ya lo avisamos, desde entonces se les buscan, vivos o muertos.




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